La tierra vuelve a temblar y de nuevo el dolor, el miedo, la desesperación, la incertidumbre, el hambre o el frío se adueñan de las almas de los seres de otro rincón del planeta.

Esta vez le tocó a Chile, hace apenas unos meses le había tocado a la isla de Haiti y anteriormente a otros lugares de Asia o Europa.No nos damos cuenta pero poco a poco," la Tierra ", -nuestro hogar-, el único lugar en el que podemos vivir, se está volviendo contra nosotros, pagándonos con la misma moneda con que nosotros le pagamos a ella, haciéndonos sufrir del mismo modo que ella sufre, y devolviéndonos con creces los estragos que con ella cometemos.

A veces nos empeñamos en creer que tan sólo son sucesos naturales, que todo pasa porque la misma naturaleza así lo quiere y que nada podemos hacer al respecto. Yo no digo ni que "Si" ni que "No", no soy un entendido en ninguna ciencia, pero, como tengo ojos en la cara y veo lo que veo, no me queda más remedio que pensar, que algo tendremos que ver en todos éstos acontecimientos acaecidos de forma tan seguida.

Mis mejores desesos de recuperación para todos los que estáis sufriendo éstos desastres naturales.