Todos sabemos lo que está pasando, pero casi ninguno hacemos nada por evitarlo. La mano del hombre se ha mostrado implacable con la naturaleza y ahora ella nos está devolviendo los golpes uno a uno, aunque parece ser que ninguno queremos aceptar que para encajar esos golpes, el ser humano no ha estado, no está, ni estará nunca preparado.
Desde que el Planeta que habitamos existe: Glaciaciones, Tsunamis, terremotos, maremotos, incendios naturales, erupciones volcánicas, huracanes, riadas, tornados y un sin fin de fenómenos naturales más nos sacuden del mismo modo en que el otoño sacude a las hojas de los árboles y les hace caer.
Nosotros, que nos creímos y todavía nos seguimos creyendo los dueños y señores de cuanto nos rodea, no hemos sido capaces, ni por asomo, de dominarlos o prevenirlos y, cada año mueren miles y miles de personas por causa de alguno de ellos.
Si no le ponemos freno a nuestro instinto devorador y seguimos por el camino de la destrucción de los recursos naturales, más tarde o más temprano serán ellos quienes nos devoren a nosotros.
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Villasumil de Ancares
La influencia de la luna
domingo, 13 de marzo de 2011
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