El camino se siembra de piedras tras los pasos de los que las esquivan,
siendo otros los que aún sin verlas,
cierren sus ojos para no tropezarse con ellas.
Entre tantos estrechos senderos llenos de pozos de lodo," donde caerse no es lo peor ",
resulta inmensa la fortuna de los que consiguen salir sucios!!.
Cuando lo injusto es más justo ante la propia justicia que la razón, el incansable caminante se mezcla en la meta con las voluntades menos poderosas de razones, y se le hace fácil olvidar que con las razones se sostienen las opiniones y las doctrinas.
Que con las pruebas se sostienen las opiniones, las doctrinas y los hechos. Que los argumentos son razones explayadas y ordenadas con cierto orden lógico o retórico, y que si esto es así, es porque así lo han decidido "el entendimiento ", "el discurso", "la prueba y el argumento", y no los que los coaccionan.
Los que se alimentan con las almas de las desgracias de los que no pueden saltar los muros tras los que se esconde la felicidad, hacen cojos a los más ágiles, mancos a los más fuertes y sumisos a los más valientes.
Mezclan sus sonrisas negras disimuladas entre los dientes blancos de tantas bocas sucias, mientras se lavan en manantiales de salivaciones infinitas. Te dicen lo que tú quieres oír y luego se esconden tras sus corbatas, con la misma rapidez que nos enseñan la mejor cara de sus trajes... Políticos!.
Villasumil de Ancares
La influencia de la luna
martes, 27 de noviembre de 2012
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